22 Jun EL GANADO EN LOS PUERTOS ANUNCIA VERANO
El pastoreo tradicional en Picos de Europa retoma a los puertos de montaña con la subida del ganado para alimentarse de los jugosos pastos estivales.
A finales de abril, en el entorno de Covadonga, comenzó la subida del ganado cangués a los puertos de montaña. Hasta que, a comienzos de junio, recibieran los últimos ejemplares de la reciella –ganado ovino y caprino- ha reunido 6.400 reses que permanecerán en los pastos de altura hasta el otoño.
Una tradición rural que en el área central del parque nacional se inició en mayo con la subida a las majadas, desde el cántabro valle de Camaleño, de 5.700 reses pertenecientes a 74 ganaderos del valle.
Ganaderos con la biodiversidad
Por su aprovechamiento eficiente del territorio la ganadería extensiva es aliada de los ecosistemas naturales. Mediante el impulso de buenas prácticas, como mantener una adecuada carga ganadera y compatibilizar el uso de recursos como el agua con la vida silvestre, el proyecto LIFE DIVAQUA trabaja por conjugar los beneficios o servicios que los ecosistemas prestan a la sociedad, como la ganadería extensiva de montaña, con la mejora del estado de conservación de determinados hábitats y especies de interés comunitario vinculados a medios acuáticos continentales. Es una innovadora manera de lograr el equilibrio entre el aprovechamiento del territorio y la conservación de espacios, hábitats y especies de interés comunitario además de contribuir a fortalecer los principios de la Red Natura 2000.
Una tradición medieval
La trashumancia en altitud que practica la ganadería extensiva es parte de un ancestral sistema silvopastoral basado en el aprovechamiento de los recursos naturales. Hace posible producción y sostenibilidad vinculada a los ciclos de la naturaleza desplazando el ganado, vacuno, caprino y ovino principalmente, desde el valle hasta las praderías de montaña.
Estrategia para aprovechar al máximo los recursos naturales que un entorno montañoso como Picos de Europa ofrece durante el estío. Época en que, mientras que el ganado pasta en los prados de altura, en los fondos de valle se siega la hierba para obtener el heno que alimentará a los animales en invierno.
Razas autóctonas para una ganadería con futuro
La presencia y adaptación del hombre a unas montañas como Picos de Europa se ha desarrollado mediante la actividad ganadera. Dentro del sector primario, la escasez de terrenos para el cultivo hace que la agricultura sea una práctica minoritaria. Asimismo la ganadería extensiva de montaña es identidad territorial, fuente del patrimonio cultural y una seña que identifica el paisaje, ya que la actividad antrópica lo ha modificado durante siglos hasta llegar a su aspecto actual.
Las razas autóctonas, por su excelente adaptación al medio, son las más adecuadas para aprovechar los recursos naturales y a la vez adaptarse a los cambios frecuentes en el entorno de montaña. Asimismo funcionan como un reservorio genético de razas que evita su extinción, a la vez que la de una cultura y economía rurales.
El Proyecto LIFE DIVAQUA está coordinado por la Universidad de Cantabria a través del Instituto de Hidráulica Ambiental y como socios beneficiarios cuenta con Red Cambera, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario Itagra.CT, Repsol, la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental Cantabria y los Gobiernos autonómicos del Principado de Asturias y la Junta de Castilla y León como socios beneficiarios. Cuenta con la cofinanciación de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria y Navarro Generación.
En este marco se sitúa el Proyecto LIFE18 NAT/ES/000121 DIVAQUA que cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea.
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