19 May ECHANDO RAÍCES CON EL BOSQUE DE RIBERA

La celebración del taller temático “Bosques de ribera, guardianes de nuestros ríos” en Cabrales ha avivado la participación social y la conciencia vecinal al mostrar sobre el terreno los importantes servicios ecosistémicos que los bosques de ribera prestan en áreas de montaña como Picos de Europa.

La población local de nuevo se ha convertido en la protagonista de un taller participativo DIVAQUA. En este caso enfocado en los bosques de ribera, su importancia y actuaciones para lograr su conservación en Picos de Europa.

El taller que tuvo lugar el pasado 10 de mayo en el concejo de Cabrales (Asturias) estuvo a cargo del técnico de Red Cambera, Noel Quevedo Aja. Tras la bienvenida del alcalde, en su presentación a los cerca de 20 participantes destacó que para la conservación de los ecosistemas acuáticos resulta imprescindible armonizar la participación social, el ámbito científico y el desarrollo socioeconómico.

La exposición de las funciones esenciales que un bosque de ribera presta a la sociedad como el control de la erosión y las crecidas fluviales, mejorar la calidad del agua, favorecer la diversidad natural y la depuración de aguas de escorrentía, así como su efecto de filtro para detener la llegada de sedimentos y contaminantes al cauce fluvial concentraron la atención en la sala. Pero sobre todo suscitó interés que su presencia junto al río garantiza un buen estado ecológico fluvial lo que favorece el papel que un río desempeña en la regulación del clima. Función ecosistémica que avivó el interés y la participación de los integrantes del taller.

Problemas en los bosques de ribera de montaña

No faltó analizar durante la charla las presiones y amenazas a las que se ven sometidos los bosques de ribera en los ríos de montaña de Picos de Europa tales como la fragmentación y degradación de su estado natural, la ocupación humana de las vegas fluviales, encauzamientos y talas indiscriminadas. Otra de las grandes amenazas a la que se enfrentan los bosques riparios es la proliferación de las especies vegetales invasoras (EEII).

Por todo ello su restauración a un estado óptimo natural es una de las principales acciones de LIFE DIVAQUA. Basándose en la recuperación y mejora de la zona ribereña se logrará garantizar el buen estado de conservación de los hábitats riparios asociados a estos ecosistemas (hábitat 91E0*) que se encuentran en un estado de conservación desfavorable.

Mäs de 500 árboles para restaurar el ecosistema acuático

Con la restauración natural del bosque mediante la presencia de fresnos de montaña, alisos, abedules, avellanos, álamos negros y sauces blancos se contribuirá a la mejora de las poblaciones de especies de flora y fauna de interés comunitario tales como el salmón atlántico, el desmán ibérico, el cangrejo autóctono de río y el helecho Woodwardia radicans, entre otras.

La presentación realizada en el Ateneo Cabraliego de la localidad de Arenas de Cabrales, llevada a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Cabrales, se completó con una salida de campo al tramo medio del cauce del río de Cares en las proximidades de Poncebos. Entorno donde se puso de manifiesto las áreas en que, durante el próximo otoño, se plantarán 6 bosquetes ribereños.

Actuación que se llevará a cabo para mejorar el estado de conservación del hábitat 91E0* así como la conectividad longitudinal del río. Para lograrlo se plantará un total de 530 árboles autóctonos de los cuales, 208 serán ejemplares de alisos, 127 fresnos de montaña, 93 avellanos y 102 sauces blancos.

Más participación entre los vecinos

El desarrollo de la jornada despertó un gran interés por los procesos participativos reales y por tener en cuenta a la población local. Los asistentes plantearon que disponer de una más amplia educación ambiental y la realización de más talleres similares a este era un exitoso método para llegar a la población local y con ello implicar a aquellos vecinos realmente interesados.

El proyecto europeo LIFE18 NAT/ES/000121 DIVAQUA está coordinado por la Universidad de Cantabria a través del Instituto de Hidráulica Ambiental. Cuenta con la contribución financiera del Programa LIFE de la Unión Europea y lo cofinancian la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria y Navarro Generación.

Son socios beneficiarios del proyecto Red Cambera, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario Itagra.CT, Repsol, la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental Cantabria y los Gobiernos autonómicos del Principado de Asturias y la Junta de Castilla y León,